Chamarrita
de una bailanta
De una bailanta con
acordeón
até la luna con el
sol;
dejé un momento de
ser peón[1],
hombre volví y en eso
estoy.
Y por una sola fiesta
me dudé con el
patrón,
que me dijo:
Parrandero,
no me pisa en el
galpón.
Y me habló de obligaciones,
del trabajo y la
Nación,
a mí, que sembré en
sus campos
mi pobreza y mi
sudor.
Lo miré medio
sonriendo
y monté en mi
redomón;
aramos, dijo el
mosquito,
al buey que rompe el
terrón.
Mucho hablar de
obligaciones,
nada de farras, peón;
usted, que vive a
cacundas
de los pobres como
yo.
Washingotn Benavides Chamarrita de una bailanta, 1974
Música:
Alfredo Zitarrosa