La teoría de los géneros literarios enfrenta constantemente problemas complejos que la limitan y posibilitan. No existe una teoría de los géneros literarios acabada, finalizada, porque estamos frente a un fenómeno -como lo es la Literatura, el texto literario- que exige constantemente adaptaciones y revisiones. Es por esto que constantemente surgen nuevos subgéneros, se revisan otros, en un proceso que no se detiene nunca. Se podría pensar entonces: ¿Para qué una teoría que nunca acaba? El problema de la teoría de los géneros literarios no deriva de una inexactitud, todo lo contrario, su constante revisión la revitaliza y proyecta como una de las herramientas didácticas más importantes para poder analizar el discurso poético. Podríamos resumir la teoría de los géneros literarios como una herramienta que sirve al análisis crítico de las estructuras textuales que se repiten a lo largo de varios grupos de textos literarios. Simplifiquemos un poco más: La teoría de los géneros literarios establece criterios comunes a la hora de analizar diferentes tipos de textos, por esta razón observamos varios grupos de textos (denominados como géneros). Es por eso que hablamos de género lírico, por ejemplo, dentro de este grupo de obras observaremos características típicas, propias, de los textos líricos, características que son inherentes a dichos escritos. Pero, decíamos que esta teoría está constantemente actualizándose, cambiando, esto se debe a que la literatura es un arte que se renueva y cambia, no podemos atrapar todos los textos dentro de una única teoría global.