La estética del mal dentro de la poesía de Baudelaire, tanto así como en muchos de los "poetas malditos" está vinculada estrechamente a una necesidad renovadora dentro del arte. Si bien el aspecto revolucionario es intrínseco al Romanticismo, esta búsqueda por los temas que generan cierta tensión son algo novedoso. No diremos que el mal como temática es propio del Romanticismo, claro que no, lo novedoso de este abordaje romántico está en el lugar, la postura y la visión con la que se detiene el poeta a expresar esa maldad. Podríamos caer en vagos argumentos, relacionar la maldad como naturaleza humana, o contrariamente, como artificio humano; nada esto importa, en el Romanticismo la maldad está internamente relacionada a una búsqueda estética, es decir, a una manera de hacer y crear. En el siguiente material se aborda este aspecto en la poesía de Baudelaire, allegada ni que tal vez, a la criticidad propia del autor con respecto a la ciudad, el dandi y el spleen.