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Eclesiastés: III, XIX y X: TODO tiene su tiempo, y todo loque se quiere debajo del cielotiene su hora:2 a Tiempo de nacer y tiempode morir;tiempo de plantar y tiempode arrancar lo plantado;3 tiempo de matar y tiempode curar;tiempo de destruir y tiempode edificar;4 tiempo de llorar y tiempo dereír;tiempo de lamentar y tiempode bailar;5 tiempo de esparcir piedrasy tiempo de juntarlas;tiempo de abrazar y tiempode abstenerse de abrazar;6 tiempo de buscar y tiempode perder...
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Parábolas del sembrador:57 Y se escandalizaban de él.
Mas Jesús les dijo: No hay
profeta sin honra
sino en su propia
tierra y en su casa.
58 Y no hizo allí muchas obras
maravillosas a causa de la
incredulidad de ellos.Material para el análisis:-Epicuro: Carta a Meneceo:
Así, el más terrorífico de los males, la muerte, no es nada en relación a nosotros, porque, cuando nosotros somos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, nosotros no somos más. Ella no está, pues, en relación ni con los vivos ni con los muertos, porque para unos no es, y los otros ya no son.
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TODO tiene su tiempo, y todo lo
que se quiere debajo del cielo
tiene su hora:
2 a Tiempo de nacer y tiempo
de morir;
tiempo de plantar y tiempo
de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar y tiempo
de curar;
tiempo de destruir y tiempo
de edificar;
4 tiempo de llorar y tiempo de
reír;
tiempo de lamentar y tiempo
de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras
y tiempo de juntarlas;
tiempo de abrazar y tiempo
de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar y tiempo
de perder...
57 Y se escandalizaban de él.
Mas Jesús les dijo: No hay
profeta sin honra
sino en su propia
tierra y en su casa.
58 Y no hizo allí muchas obras
maravillosas a causa de la
incredulidad de ellos.
Mas Jesús les dijo: No hay
profeta sin honra
sino en su propia
tierra y en su casa.
58 Y no hizo allí muchas obras
maravillosas a causa de la
incredulidad de ellos.
Así, el más terrorífico de los males, la muerte, no es nada en relación a nosotros, porque, cuando nosotros somos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, nosotros no somos más. Ella no está, pues, en relación ni con los vivos ni con los muertos, porque para unos no es, y los otros ya no son.
Retórica en las parábolas:
-Aristóteles: Retórica (selección): El análisis retórico de los textos, en este caso las parábolas seleccionadas, detiene la mirada analítica sobre la efectividad del mensaje brindado. Para lograr realizar este tipo de estudio se deberá comprender el texto previamente, no solo en su relación interna (qué dice el texto), sino continuar con la interpretación para poder estudiar el texto en referencia a su contexto. Una de las formas para lograr este nivel de comprensión es lo que Aristóteles denominó como retórica: "el arte de convencer". En base a un análisis semántico especifico del texto que luego profundiza su comprensión como discurso: ¿Por qué hay discursos que logran su objetivo (sea cuál sea) y otros no? ¿Cómo alcanzan dichos objetivos? ¿Qué elementos posee un texto para lograr ese convencimiento?
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